Cookies de naranja caseras

Ana Maria salinas

Cookies de naranja caseras

Las cookies de naranja caseras son especiales para hacerlas en esta época del año ya que dispondremos de este fruto fácilmente, porque las naranjas maduran a mediados de otoño.

Además apetecen mucho con los primeros síntomas del frio, cuando aparecen los resfriados y son un gran regalo si las obsequiamos a algún ser querido que se encuentre acatarrado. O también como obsequio navideño si preparamos un tarro regalo como ya os expliqué en un artículo anterior.

Los utensilios necesarios para hacer estas deliciosas cookies son los siguientes:

1 bol
1 báscula de cocina
1 rallador
1 exprimidor
1 batidor manual o de máquina
1 hoja de papel para hornear
Y a continuación los ingredientes necesarios:
65 gr de azúcar moreno
115 gr de azúcar blanco
410 gr  de harina 
1 huevo 
1 sobre de levadura química
130 gr mantequilla 
Zumo de 1 naranja
La ralladura de la piel de la naranja

Poner en el bol la mantequilla calentándola previamente en el microondas

agregar el azúcar, el zumo de naranja,  la ralladura y el huevo

Mezclar muy bien con la batidora y añadir la harina y la levadura  amasando con las manos

Tapar el bol con papel transparente y dejar unos 30 minutos en la nevera

Precalentar el horno 200º.
Engrasar la bandeja del horno o usar el papel de horno

Hacer bolitas con la masa y aplastarlas un poco con la ayuda de la mano o un tenedor.

Colocar las cookies en la bandeja del horno, rebajar la temperatura a 170º y hornear 10 min.
Repetir la operación hasta hornear todas las galletas.
Con estas cookies podemos ser creativos y añadir chocolate derretido por encima o azúcar glass que se puede comprar o preparar de una forma barata como os comenté en el artículo de las galletas oreo caseras. También están riquísimas con cualquier mermelada que queramos acompañarlas.
Cuando se enfríen colocarlas en una caja metálica de galletas o en un tarro de cristal, para lograr una mejor conservación.
Si no os apetece estar rallando la piel de naranja cada vez, os presento un truco muy sencillo y barato. Se trata de reservar la piel de las naranjas que nos vamos comiendo en un plato y ponerlas en un lugar donde les dé el sol, después de dos o tres días se trituran las pieles con un cuchillo o una picadora.

También se puede moler con un molinillo de café si disponéis de uno

El polvo de naranja resultante se puede guardar en un bote de cristal durante bastante tiempo. De forma que cuando queramos hacer nuestras cookies solo tendremos que añadir un par de cucharaditas de este polvo en lugar de la ralladura de naranja.